Resumen
Este artículo pretende ser una primera aproximación descriptiva a los servicios ecosistémicos, hídricos y culturales ofrecidos por la puna y la criósfera de la Cordillera Blanca del Perú. La Cordillera Blanca es la cadena de montañas tropicales con mayor número y extensión de glaciares del mundo. Igualmente, existen más de 800 lagunas, muchas de reciente formación a causa del retroceso glaciar y de la acelerada fusión de los glaciares cercanos.
La criósfera y la puna son dos ecosistemas que destacan dentro de la Cordillera Blanca. La criósfera es el componente del sistema terrestre que contiene agua en estado sólido, y que se encuentra en regiones cubiertas por nieve o hielo. Más abajo, aparece la puna que en Perú se emplaza encima de los 3500 msnm, con un bioma principalmente de herbazal. Ambos ecosistemas tienen amplia distribución y elevada diversidad y hacen una contribución esencial a escala local, regional, nacional y continental. Además, ofrecen hábitats únicos para la biodiversidad, que proveen al ser humano una serie de servicios ecosistémicos de aprovisionamiento, regulación, culturales y esenciales o de apoyo, según la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (MEA), presentada en 2005. Entre estos servicios destaca por su importancia el aprovisionamiento de agua dulce para las actividades humanas.