Resumen
A partir de datos etnográficos recolectados en la Cordillera Blanca (Ancash, Perú), este artículo analiza las creencias y prácticas locales en relación con el tarugo (Hippocamelus antisensis, Cervidae), conocido igualmente bajo el nombre de taruka. Este cérvido, que vive en las grandes altitudes al pie de los glaciares, está clasificado como “vulnerable” y protegido por ley. Ahora bien, en el pensamiento tradicional, pertenece a los ancestros míticos (por otro lado, espíritus tutelares de las montañas), los cuales lo consideran como su ganado más precioso. Este estatus permite comprender por qué la caza del tarugo, encontrándose bajo el control y la autorización de los ancestros, es percibida como particularmente difícil y peligrosa. Puesto que el tarugo no es un animal ordinario, su caza está sujeta a numerosos rituales y limitaciones. Este artículo muestra igualmente cómo este cérvido –en su calidad de metáfora del glaciar– es considerado como responsable de las avalanchas provocadas por su aliento de “bestia salvaje”. Así, el tarugo ocupa un lugar primordial en el imaginario de los habitantes de la Cordillera Blanca.